COMO PROTEGER NUESTRA PIEL DEL FRÍO
Es frecuente que cuando llega el invierno descuidemos la fotoprotección de nuestra piel por la falsa creencia de que como no sentimos el calor de la radiación solar, no sufrimos sus efectos.
Durante los meses de invierno nuestra piel sigue expuesta a la radiación solar. Aunque esta cantidad de radiación absorbida por nuestra piel sea menor que en los meses de verano, no deja de ser importante, ya que los efectos del sol en nuestra piel son acumulativos.
Por ello es importante que todas las mañanas, antes de salir de casa, nos apliquemos cremas hidratantes con filtros solares para así conseguir dos efectos: por un lado aliviar la sequedad que el frío produce en nuestra piel y por otro evitar la radiación solar que nos la envejece.
Si aprovechamos unos días para disfrutar de la nieve deberemos ser aún más cuidadosos con la protección solar; nos aplicaremos un protector solar con índice de protección 30 o más, media hora antes de ir a la nieve, y lo reaplicaremos cada 2 o 3 horas. Cuando nos apliquemos la crema con protección solar no nos debemos de olvidar de aplicarla en el cuello y orejas. Además conviene proteger mejor las zonas prominentes de la cara (más fáciles de quemar) como la nariz y las mejillas con un stick de protección solar, que protege mejor y que por su tamaño, es fácil de llevar en el bolsillo cuando vamos a la nieve.
También debemos protegernos los labios del sol y del frío, para lo cual emplearemos sticks labiales con protección solar muy alta.