LAS RADIACIONES DEL SOL
En el interior del sol se producen reacciones de fusión nuclear, transformando el hidrógeno en helio. Estas reacciones emiten gran cantidad de energía que se propaga desde el nucleo hasta la superficie del sol. Una vez en la superficie, esta energia se transmite en todas direcciones por ondas electromagnéticas (que son lo que llamamos radiación solar) y llegan a la tierra, situada a 150 millones de kilómetros del sol.
El sol emite un espectro de radiaciones muy amplio, desde rayos gamma hasta rayos infrarrojos. Una característica de los rayos es su longitud de onda (distancia entre dos puntos consecutivos en una onda sinusoidal que poseen la misma fase). La longitud de onda se mide en metros y se expresa normalmente con la letra griega lambda (λ).
Las radiaciones de longitud de onda más corta, como rayos gamma, rayos X, ultravioleta C y gran parte de ultravioleta B, no atraviesan la atmósfera terrestre.
TIPOS DE RAYOS ULTRAVIOLETAS
Los rayos ultravioletas se denominan así porque su longitud de onda es inmediatamente inferior a la del color violeta.
Existen 3 tipos de rayos ultravioletas:
Rayos UV-A: rayos de longitud de onda mayor, que llegan bien a la superficie terrestre. Penetran más profundamente en la piel que los rayos UV-B, alterando las fibras de elastina y colágeno. A largo plazo producen envejecimiento y algunos tipos de cancer de piel. Produce el bronceado inmediato, pero de corta duración.
Rayos UV-B: producen la mayoría de tipos de cancer de piel, quemaduras y envejecimiento de la piel. Tanbién lesiones oculares y depresión del sistema inmunitario. Produce el bronceado tardío.
Rayos UV-C: son nocivos, pero afortunadamente, debido a su menor longitud de onda, no llegan a la superficie terrestre.
La radiación UV que llega a la tierra esta compuesta aproximadamente por un 95% de UV-A y un 5% de UV-B.
FACTORES QUE INFLUYEN EN LA RADIACION UV
Existen varios factores que influyen en la cantidad de radiación ultravioleta (UV) que llega a la superficie terrestre, entre los que podemos destacar:
LA CAPA DE OZONO: es una capa protectora de la atmósfera que absorbe los rayos UV-C y parte de UV-B. Ciertos gases inertes (CFC) liberados a la atmosfera por el ser humano han disminuido el grosor de esta capa protectora, por lo que existe una prohibición a nivel global de producción de estos gases CFC desde el año 1987.
LATITUD: es la proximidad al ecuador. En las regiones tropicales, en que el sol se encuentra cerca de la vertical en los meses de verano, los niveles de radiación UV que llegan a la superficie terrestre son muy altos. Por el contrario, en las regiones polares la elevación del sol, incluso en verano, es escasa, por lo que los niveles de radiación son menores.
ALTITUD: A mayor altitud, menor espesor de atmósfera protectora atenúa la radiación UV, por lo que la cantidad de radiación será mayor que a nivel del mar. Se estima que cada 1000 metros de altitud, se incrementa un 10-12% la cantidad de radiación UV.
NUBOSIDAD: Las nubes pueden reducir la cantidad de radiación UV dependiendo de su tipo y grosor. Así, las nubes gruesas, densas y oscuras bloquean bien la radiación UV, mientras que las nubes blancas, finas, dispersas, así como la niebla y calima, afectan muy poco a la radiación solar.
El hecho de sentir menos calor en presencia de nubes puede resultar engañoso, por lo que debemos extremar las precauciones en días nublados.
INDICE DE REFLEXIÓN DEL SUELO: Parte de la radiación que llega a la superficie terrestre es absorbida, y parte es reflejada. Elementos como la hierba o el agua reflejan menos de un 10% de la radiación, mientras que la nieve puede llegar a reflejar el 80% de la radiación. Por eso es importante protegerse del sol cuando estamos en la nieve y la arena. Por otro lado, aproximadamente el 95% de la radiación UV penetra en el agua, y hasta un 50% llega hasta una profundidad de 3 metros, por lo que también debemos protegernos del sol cuando estamos en el agua.
Autor – Ruth Lucía Díaz Ramón